Blogia
Domustempli

La supuesta y falsa absolución de los templarios

Uno de los asuntos sobre los que más se ha escrito últimamente -una primera oleada hacia el 2002, seguida de un oportuno silencio, mientras los mercaderes preparaban el escenario,- que ha arreciado desde 2007 con la oportuna publicación de un libro al respecto, es el de la llamada "absolución de los templarios." Como digo el asunto se remonta al años 2002.

En el aquél año se dio a conocer una noticia según la cual una investigadora (Dra. Barbara Frale) había encontrado en los archivos vaticanos un documento de agosto de 1308 –conocido actualmente como el Pergamino de Chinon- que “demostraba” cómo el papa Clemente V había absuelto a la Orden del Temple de las graves acusaciones que se habían formulado contra ella. A propósito de esta supuesta absolución de la Orden, así, a vuela pluma y a botepronto (ya vendrán estudios y análisis más detallados porque el asunto es, a mi modo de ver, esencial para los historiadores de la Caballería del Templo) la aparición del tal documento no nos retrotrae en la Historia, ni significa la absolución del Temple. Las cosas están como están y la Historia siguió su curso con lo que realmente sucedió: que en 1311 y no en 1308, Clemente V en las circunstancias conocidas –es decir imponiendo silencio a los padres conciliares bajo pena de excomunión- por providencia apostólica ordenó la SUPRESIÓN de la Caballería del Templo y lanzó el anatema contra quienes quisieran resucitar, tomasen el nombre, etc.... de templarios y todo lo demás que ya sabemos. Cierto es que lo hizo bajo las presiones y amenazas del maldito Felipe IV, pero en un principio (hacia 1308) parece que el Papa se resistía a procesar a la Orden, lo que está sobradamente documentado. Entonces, el mencionado documento ahora descubierto ¿que viene a aportar a la Historia y al historiador?

Está muy claro: nos pone en evidencia que el cobarde y taimado Clemente V jugaba doble, de lo que hay suficientes indicios y elementos de juicio y, por si acaso le salía bien, dar un golpe de mano y absolver a la Orden. La Cancillería papal tenía listo el documento..... pero las cosas se dispusieron de otra forma y el documento, ya redactado, no se hizo necesario. Lo que ocurre es que como cualquier otro "proyecto" quedó archivado en vez de ser eliminado y ahora, una vez "descubierto", conocemos que había otros planes y alternativas. Eso es muy distinto a decir que Clemente había absuelto a la Orden. Decir tal cosa es manipular y distorsionar. Falsifica y adultera la Historia. En realidad Clemente V tenía prevista la posibilidad (tal vez remota o no, pero posibilidad) de que la Orden pudiera ser absuelta y se adelantó a tal posibilidad teniendo listo el documento de absolución que nunca llegó a tener validez porque nunca se emitió legalmente en tiempo y forma.

La cacareada absolución data, según lo que se ha podido saber, atención al dato, de agosto de 1308. Un detalle importantísimo y esclarecedor sobre la farsa que se está montando en torno a la "ficticia" absolución es que los periodistas, no son expertos en historia (y en casi nada, pero pretenden hacernos creer que saben de todo y que se documentan muchísimo, lo cual es a todas luces más falso que un euro de madera) y lo que hacen es, generalmente, desde su propia desinformación, inducir a error en los lectores y utilizar un lenguaje sensacionalista, falto de rigor y veracidad, pero que un mínimo y superficial examen permite al conocedor, desmontar tan falaces argumentos. Veamos unas fechas y datos de ese mismo año, dados de forma muy resumida y esquemática, que hablan por si solas y por las que deducimos sin más comentarios la irrealidad de esa ficticia absolución, cuyo documento deberá enmarcarse en otro contexto más acorde con los hechos que realmente sucedieron:

22 de noviembre de 1307. Clemente V ordena a los reyes cristianos la prisión de las personas y el secuestro de los bienes de la Caballería del Templo.

12 de agosto de 1308. Clemente V emite siete bulas nombrando las comisiones pontificias para proceder a la investigación de las personas y al secuestro de los bienes y precisa los procedimientos a seguir. Una de ellas, la Regnans in coelis, convoca el Concilio de Vienne para juzgar la causa de los templarios y de la Orden el 1 de octubre de 1310. Están en el Archivo Histórico Nacional de Madrid junto con el cuestionario de 87 artículos que envía la Cancillería pontificia conteniendo el interrogatorio o inquisición que se debe seguir en los distintos procedimientos. Otra bula de esta misma fecha designa una comisión especial de ocho miembros para juzgar al Maestre General, al Visitador cismarino y a los Maestres provinciales de Normadía, Aquitania-Poitou y Chipre. Pero esta comisión no tuvo su primera reunión hasta ¡¡un año después!!, el 8 de agosto de 1309. Y solo comenzó a funcionar en noviembre de ese año.

18 de octubre de 1308. Clemente V nombra en una bula comisarios-delegados papales para conducir todo el procedimiento sobre el secuestro y administración de los bienes de la Orden.

30 de diciembre de 1308. Clemente V ordena en dos bulas (en el AHN), una al rey Fernando IV de Castilla y otra para Jaime II de Aragón que si algún templario se encuentra aún en libertad sea apresado inmediatamente y entregado al Ordinario del lugar. Con esta misma fecha Clemente V levantó la pena de excomunión a todos los templarios que hubieran confesado sus culpas y abjurado de la herejía e idolatría.

En resumen: si los caballeros y la Orden quedaban supuestamente absueltos en agosto de 1308: ¿Cómo se entiende que el 30 de diciembre de ese año el papa perdone a los que hubieran confesado sus culpas? ¿De qué culpas se trataba ahora si estaban absueltos? ¿Y el resto de caballeros? ¿Por qué ordena el papa la prisión inmediata de los caballeros que aún anden libres en diciembre de 1308 si estaban absueltos? ¿Cómo es posible que en noviembre de 1309 haya una comisión juzgando a los grandes dignatarios de la Orden si estaban absueltos? ¿Por qué el 11 de mayo de 1310 el concilio presidido por Felipe de Marigny envió a 54 templarios a la hoguera si hacía dos años que el papa los había absuelto?

Y en última instancia, el principio que prevalece en la jurisprudencia universal es que toda ley, decreto, etc... que se emite conforme a derecho, anula y deroga expresamente todo lo anterior que se le oponga, salvo lo que quede expresamente vigente. De modo y manera que aunque Clemente V hubiera tenido listo un documento legal exculpatorio, si se hubiera llegado a emitir, que no lo fué, hubiera quedado anulado por las disposiciones legales posteriores, emanadas del Concilio de Vienne, iniciado el 16 de octubre de 1311, cuyas disposiciones promulgadas en tiempo y forma conforme a la legalidad del derecho canónico fueron las que tuvieron la validez definitiva y cuyos resultados son los que conoce la Historia y el historiador. El resto son facecias, marear la perdiz y querer vender.

 

1 comentario

janial -

Por lo que observo, puedo fiarme un poco del librito de Bordonove, quien coincide en su apreciación, tanto en lo que respecta a la presunta y falsa absolución como en la catalogación moral de Clemente V.